Windows 11 ha tenido el objetivo, desde un primer momento, de agilizar todo su uso con respecto a Windows 10. De hecho, la filosofía de centralización de funciones y homogeneidad de sus menús es más que palpable. Y aunque se puede decir que lo ha conseguido en la mayoría de casos, no siempre sus configuraciones nos ayudan. De hecho, en muchos casos, resta más que suma.
Porque el último sistema operativo de Microsoft también trae muchos flecos que cortar. Pero aun así, si sabemos dónde tocar, es posible quitarnos de encima toda esta morralla y agilizar estos polémicos apartados. De hecho, el modificar estos parámetros sí que marca la diferencia entre una experiencia «ok» y una experiencia notable.
Es más, estas funciones, de manera predeterminada, pueden afectar negativamente al rendimiento del propio PC, ya que va a incidir de pleno en lo que tira de nuestra RAM o disco duro. Y para más inri, también pueden suponer un topetazo para nuestra privacidad. De ahí que siempre va a ser lo mejor que vayamos modificando o desactivando las opciones que os vamos a mostrar.
Así que coge papel y lápiz, porque vamos a ver las seis configuraciones que le hacen un flaco favor a nuestro Windows 11.
Las configuraciones que deberías cambiar en Windows 11
Mostrar las extensiones de archivo
Windows oculta de manera predeterminada las extensiones de los archivos. Por lo que, a veces, no vamos a saber si estamos con una imagen, vídeo, ejecutable, etc. Solo nos podemos guiar por el icono. Y esto redunda al final en que podemos comernos un malware por no saber identificarlo. Así que activa su visibilidad desde el propio Explorador de archivos con la opción «Vista», luego pinchando sobre «Mostrar» y, por último en «Extensiones de nombre de archivo».
Ajustar el modo de energía
Windows puede gastar más energía de la cuenta si no le paramos los pies. Así que, en este caso, siempre puedes ir a «Configuración», luego entrar a «Sistema» y, por último a «Energía y batería». Dentro de esa, lo ideal si quieres ahorrar energía es que selecciones «Mejor rendimiento».
Desactivar anuncios y sugerencias
Microsoft ha decidido que integrar publicidad en el mensaje operativo es buena idea. Pero como nosotros también sabemos mirar por nuestra privacidad, podemos deshacernos de ellos entrando en «Configuración», luego en «Privacidad y seguridad» y, por último en «General». Desde ahí puedes eliminar todas las opciones relacionadas con contenido sugerido.
Configurar OneDrive
OneDrive sincroniza de manera predeterminada algunas carpetas, lo que puede desembocar en que se agote el espacio en la nube. Así que desde «Sincronización y copia de seguridad» dentro de «Configuración», puedes modificar esto.
Aumentar la tasa de refresco de la pantalla
En el caso de que tu monitor sí que lo permita, puedes hacerlo para mejorar la fluidez de tu pantalla. Solo tienes que ir a «Configuración», entrar en «Sistema», luego ir a «Pantalla» y, por último, «Configuración de pantalla avanzada». Desde ahí, puedes elegir la que más te guste.
Personalizar barra de tareas
Siempre puedes eliminar los iconos que crear que te sobren, o hacer lo mismo con los Widgets. En cualquier caso, lo único que tienes que hacer es clic derecho sobre la misma y entrar en «Configuración de la barra de tareas».