El teclado y el ratón de nuestro ordenador son dos de los periféricos esenciales para poder usarlo y trabajar cómodamente con él. Aunque podríamos llegar a defendernos usando solo uno de ellos, la forma de trabajar cambiaría radicalmente, y muchos s llegarían a sentirse realmente incómodos. Aunque normalmente no deberíamos tener problemas, es posible que, en alguna ocasión, nuestro teclado y/o ratón dejen de funcionar.
Los motivos por los que pueden dejar de funcionar un teclado o un ratón pueden ser muy distintos. Por ejemplo, puede haber ocurrido un fallo en Windows (ya sea de driver, de actualización, etc), e incluso un fallo de hardware, ya sea que el puerto USB de nuestro PC ha dejado de funcionar, o es el periférico el que se ha roto.
Hay que tener en cuenta que en este caso hablamos de dos de los periféricos más importantes de nuestro PC, a pesar de ser de los más sencillos. Si alguno de estos dos nos empieza a dar problemas, la experiencia de uso del ordenador se puede ver seriamente perjudicada. De ahí que deberíamos poder solucionar los fallos que os comentamos aquí de la manera más inmediata posible.
En este artículo vamos a ver las posibles causas por las que este puede fallar, y cómo arreglar los problemas para poder volver a usar el ordenador con normalidad. Lo cierto es que las razones de los errores con estos componentes pueden ser de lo más variados. Con todo y con ello os vamos a hablar de las más habituales y cómo solucionar todo esto rápidamente.
El teclado no funciona
Aunque el teclado, al igual que el ratón, es del tipo plug&play (es decir, que basta con conectarlos para usarlos directamente, sin instalar ni configurar nada), hay veces que, por diversos motivos, pueden fallar. Uno de los problemas más comunes que nos podemos encontrar a la hora de conectar un nuevo teclado es un problema con los drivers. Estos problemas se intensifican a medida que instalamos programas de configuración de otros teclados (algo habitual si utilizamos diversos teclados en un mismo equipo, como puede pasar en un portátil que a su vez conectamos a una pantalla externa).
Problemas con los controladores del teclado
Otro problema muy común es que, por alguna razón, Windows no se esté configurando correctamente. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando el teclado necesita un driver especial y no puede bajarlo de Windows Update. Lo normal es que, cuando esto ocurre, cargue un driver genérico que nos permita usar las funciones básicas del periférico. Pero puede no funcionar siempre.
Por supuesto, también está la posibilidad de que nuestro ordenador esté infectado por virus y malware. Estos programas maliciosos lo que suelen buscar es incordiar a la víctima, y desactivar, o hacer que estos periféricos funcionen mal, es una técnica muy recurrida.
La conectividad no funciona bien
Si se trata de un teclado bluetooth que se puede conectar a varios dispositivos, debemos asegurarnos de haber seleccionado correctamente el dispositivo al que está conectado, un problema bastante común en este tipo de teclados que se utilizan también con tablets o televisores.
Ni que decir que, además, también debemos asegurarnos de que, si también se trata de un dispositivo de este tipo, que este tiene suficientes pilas, algo que podemos comprobar a través del led que nos indica que se encuentra encendido o apagado si no tenemos otro indicativo visual.
Tan solo algunas teclas fallan
Hasta ahora os hemos hablado de un fallo total del teclado cuando lo conectamos e intentamos usarlo en nuestro equipo. Lo normal es que nada más conectar este dispositivo al PC, el sistema operativo lo detecta automáticamente y ya podamos empezar a trabajar con el mismo. A continuación, os daremos algunas soluciones en el caso de que esto no sea posible, ya que las razones de ello pueden ser de lo más variado.
Sin embargo, en ocasiones también nos podemos encontrar ante la desagradable circunstancia de que algunas de las teclas se han estropeado repentinamente. Esto es bastante habitual en los teclados que compramos de baja calidad, o incluso en muchos de los que vienen integrados de forma predeterminada en un ordenador portátil. Y es que en el caso de que algunas teclas se hayan dañado y no funcionen, o no lo hagan correctamente, es un serio incordio. En este caso, si no queremos cambiar el teclado como tal, o sencillamente no podemos, para solventar este problema lo mejor que podemos hacer es echar mano de un software que nos ayude.
Y es que determinados programas que se encargan de remapear el comportamiento de algunas teclas para que así podamos seguir usándolas. Esto quiere decir, para que os hagáis una idea, que podremos cambiar el comportamiento de una o varias teclas para poder asignar los caracteres de las que se han dañado, a otras que normalmente no utilizamos. Por ejemplo, uno de los programas más conocidos de este tipo es KeyMapper que podemos bajar desde
Una vez lanzado el solucionador de problemas, solo queda pulsar en Siguiente y seguir los pasos del asistente.
Escanear el equipo con Windows en busca de virus
Esto es algo que desafortunadamente nos viene acompañando desde hace décadas, nos referimos a los temidos virus u otros tipos de códigos maliciosos que nos pueden llegar en cualquier momento. Además, estos ataques pueden afectar a la práctica totalidad de los componentes o programas de un equipo. Es más, incluso pueden bloquearlo por completo, lo que sería un serio inconveniente. De igual modo un código malicioso puede afectar de manera directa a los componentes hardware de los que os hablamos en estos momentos.
Por tanto, en caso de duda, podemos intentar arrancar el equipo en modo a prueba de fallos, o probar con algún antivirus que sea capaz de arrancar el equipo para así escanearlo. En el supuesto de que el fallo venga por ese camino, el software de seguridad utilizado debería solucionarlo. Eso sí, debemos tener en cuenta que el propio Windows 10 dispone de su propio software de este tipo, Windows Defender. Es por ello que os recomendamos mantenerlo al día en todo momento con las actualizaciones que envía la propia Microsoft.
Eso sí, como probablemente la mayoría de vosotros ya sabréis de primera mano, esta no es la única solución de seguridad de la que podemos echar mano para estos menesteres. De hecho, podemos echar mano de una de las muchas soluciones de seguridad en forma de antivirus que tenemos en estos momentos. Son muchas las empresas que llevan años en todo ello para intentar proteger nuestros equipos y datos propios al máximo. Por tanto, estas igualmente nos serán de ayuda para localizar y eliminar todo tipo de malware.
Restaurar la BIOS/UEFI a sus valores de fábrica
Esta solución es poco habitual, ya que si nosotros no hemos cambiado nada en este apartado no debería haberse modificado. Pero puede ocurrir que, debido a alguna configuración (como la inicialización de los USB con el arranque rápido) el sistema operativo no sea capaz de reconocer los periféricos conectados al PC.
Para acabar con este problema, lo que haremos será entrar en la BIOS y restaurar sus valores por defecto. Tras reiniciar el ordenador, comprobaremos si los problemas han desaparecido o siguen presentes.
Eso sí, recomendamos hacer esto solo si sabemos qué estamos haciendo, ya que hay algunas configuraciones (como el XMP, la virtualización, o el orden del boot) que, seguramente, tengamos que volver a configurar.
Volver a un punto de restauración anterior
Cada vez que instalamos una nueva aplicación en el equipo o una actualización, Windows, automáticamente, crea un punto de restauración al que podemos volver si nuestro equipo comienza a dar problemas de funcionamiento. Estos puntos de restauración se crean automáticamente, por lo que no es necesario activar ninguna función previamente. Además, se almacenan varios puntos de restauración, para que, de esta forma, podemos volver al momento exacto en el que nuestro equipo funcionaba sin problemas.
Si no conseguimos dar con el problema, podemos probar a restaurar Windows a alguno de los estados anteriores que conservar el equipo. Para hacerlo, debemos introducir los términos «punto de restauración» en el cuadro de búsqueda de Windows y pulsar sobre la primera opción Crear un punto de restauración. Seguidamente, pulsamos en Restaurar sistema dentro de la pestaña Protección del sistema y seguidamente en Elegir otro punto de restauración donde se mostrarán todas las copias previas que ha realizado el equipo.
Al restaurar el equipo a un estado anterior, no vamos a perder ningún archivo que tengamos almacenado en interior, ya que únicamente afecta al funcionamiento de Windows y las aplicaciones que hayamos podido instalar.
Restablecer o reinstalar Windows
En el peor de los casos, si nada de lo anterior nos ha dado resultado, y en el Modo Seguro, o en alguna distro Linux en modo Live, el teclado o el ratón funcionan a la perfección, entonces lo que debemos hacer es restablecer el ordenador o reinstalar Windows desde cero.
Para ello, lo que tenemos que hacer es entrar en el modo de recuperación de Windows 1o o Windows 11. Si los periféricos no funcionan cuando iniciamos sesión, podemos forzar este modo de Windows desconectando el PC tres veces mientras carga Windows. Una vez en este modo, lo que tenemos que hacer es seleccionar la función de restablecer el PC. Podemos usar la propia instalación de Windows para que el sistema se regenere a sí mismo, o usar la función de la nube para bajar e instalar, de paso, la última versión. También podemos elegir si queremos empezar de cero, o mantener nuestros datos y programas.
Otra opción es descargar a mano una imagen ISO de Windows 10 o Windows 11, grabarla a una memoria USB e instalarla de cero en el ordenador. De esta manera conseguiremos que nuestro ordenador esté como recién salido de fábrica, y habremos solucionado los problemas con el teclado y el ratón, siempre y cuando no sean fallos de los propios dispositivos.
Quitar el resto de dispositivos inalámbricos
Lo cierto es que cada vez es más habitual que utilicemos múltiples dispositivos externos de forma inalámbrica junto a nuestro ordenador basado en Windows. Aquí nos referimos a productos hardware que conectamos al equipo ya sea bien vía Wi-Fi o usando la tecnología Bluetooth. A priori no deberíamos tener demasiados problemas que el sistema operativo de Microsoft está capacitado para todo ello.
Pero también es verdad que al utilizar demasiados componentes conectados a través del Bluetooth, por ejemplo, a nuestro equipo, se pueden producir ciertas incompatibilidades. Esto quiere decir que en el caso que nos ocupa en estas líneas, si utilizamos de este modo tanto el ratón como el teclado, de manera repentina pueden dejar de funcionar.
Básicamente esto quiere decir que si nos encontramos ante la situación descrita en estas líneas, lo que deberíamos hacer es desconectar y eliminar los diferentes dispositivos Bluetooth que no vayamos a usar en ese momento. Evidentemente dejamos el ratón y el teclado para ver si conseguimos solucionar el fallo descrito y vuelven a la vida. De hecho este mismo error se puede dar con cualquier otro dispositivo que tengamos conectado de forma inalámbrica, por lo que deberíamos utilizarlos tan sólo cuando realmente vamos a necesitarlos.
Y es que cada vez son más los productos hardware que podemos conectar a través del Bluetooth a nuestro equipo, cada uno de su fabricante. De ahí las incompatibilidades que se pueden producir y que no hacen más que acarrear problemas de funcionamiento. Además si en casos extremos, si no nos funciona el teclado o el ratón Bluetooth, siempre podemos utilizar uno que se conecta a nuestro ordenador por el método más tradicional, es decir, usando algún puerto USB.